CICLO GRANDES DIRECTORES (2): ORSON WELLES: LOS AÑOS EN HOLLYWOD

El primer (in)dependiente

por Rodrigo Buedieman

Ante la caza de brujas en tiempo de Macartismo, Orson Welles dijo lo siguiente: “Lo malo de la izquierda estadounidense es que traicionó para salvar sus piscinas. Y no hubo unas derechas estadounidenses en mi generación. No existían intelectualmente. Solo había izquierdas y estas se traicionaron. Porque las izquierdas no fueron destruidas por McCarthy; fueron ellas mismas las que se demolieron dando paso a una nueva generación de nihilistas”

Su posición es discutible. Lo que definitivamente no lo es, probablemente Welles haya sido el director que más conflictos ha tenido con las majors, los grandes estudios cinematográficos dentro del sistema de producción en el seno de la industria de Hollywood. Su problema siempre ha sido el mismo: la defensa de su visión. La cita de Welles puede servir como iniciática para pensar su obra como un todo, donde el escepticismo en el cine como experiencia debe dejarse a un lado y dar luz a la creencia de su práctica una vez que las imágenes se proyectan en una sala oscura.

Las películas que componen el ciclo “Los Años en Hollywood”:

SOBERBIA (The Magnificent Ambersons, 1942)

También conocida como El cuarto mandamiento (nombre con el que se estrenó en España) es su segundo largometraje oficial producto de una alianza con la RKO. El 21 de agosto de 1939, con solo 24 años, Orson Welles firma un detallado y completo contrato de sesenta y tres páginas con la productora para la realización de dos películas. El contrato es inaudito, digno de un niño prodigio, un enfant terrible: control total creativo incluido el corte final, comprometiéndolo a escribir, producir y actuar en las dos películas.

La producción del film se realiza entre el 28 de octubre de 1941, y el 31 de enero de 1942. Mientras Welles se encuentra en América del Sur, durante los meses de marzo, abril y mayo, el estudio encarga filmar nuevas tomas y escenas (entre ellos al montajista de la película y futuro director Robert Wise). Welles cede su derecho contractual original al corte final y la RKO asume el control una vez que el director hubo entregado un primer corte. Estaba pautado que Welles se reuniera en Rio de Janiero con Wise para una revisión final de la película, proyecto que nunca se llevó a cabo. La versión original de 131 minutos es reducida a los 88 minutos que conocemos hoy. El 10 de diciembre de 1942, el jefe de los estudios ordena la destrucción de todos los fragmentos  originales de película que durante el montaje le fueron cortados al film en cuestión. Lamentablemente nunca tendremos la visión original.

A pesar de todos los contratiempos que sufrió la película, infortunios y censuras que acompañaron al propio Orson hasta al final de sus días, Soberbia lleva la marca indiscutida de Welles. El comienzo del film es notable, en muy pocos minutos se presenta el obsceno esplendor de los Ambersons, la mirada de un otro es inseparable de una condición de clase privilegiada. La voz en off del propio Orson Welles presentando a la familia es contundente, se necesita distancia para poder discutir a aquellos que desde la cima disponen el ejercicio del poder. El mecanismo que organizaba su primer film realizado para la RKO, El Ciudadano Kane (Citizen Kane, 1941), es el mismo. La aristocracia, para tener conciencia de sí, debe su decadencia; ser un desclasado sin posibilidad de cambio, exigir una voz que nunca será escuchada. El oscuro final de la versión original iba en esa dirección, la industria necesita una masa esperanzada para poder ser controlada.

El autor se hace presente: secuencia formidable: fiesta en la mansión de los Ambersons. Después de muchos años, Eugene Morgan vuelve al pueblo y ve a Isabel Amberson, de quien aún sigue enamorado. A través del travelling, Welles presenta a los personajes. Hay un doble movimiento: el de la cámara y el de los actores; en esa oscilación ya están anticipadas y definidas las relaciones que luego serán  desarrolladas. La profundidad de campo en cuadro en tiempo presente, ubica en simultáneo los dos tiempos que conjugan el relato: el pasado (Eugene e Isabel), y el futuro (los hijos de ambos).

EL EXTRAÑO (The Stranger, 1946)

El 21 de noviembre de 1945, se completa el rodaje de El Extraño, siendo su estreno el 2 de julio de 1946. Es la primer película que dirige en cuatro años, luego de los conflictos surgidos en Brasil mientras rodaba la inconclusa It´s All True.

Orson Welles acepta ser un director dentro del sistema de la industria, con un guión preparado por otra persona. Probablemente sea su película más convencional en tanto control en la cadena de producción. Sin embargo, no deja de ser previsora: en pleno auge del fin de la segunda guerra mundial Welles comienza a filmar la reclusión y cambio de identidad de los nazis en Estados Unidos. Historia repetida también aquí en Argentina. De hecho, la magistral secuencia inicial del film, originalmente transcurría en Buenos Aires. Es la primer película comercial que usó tomas reales de las atrocidades de los campos de concentración nazi dentro de un universo narrativo.

El autor se hace presente: el plano secuencia en el bosque que termina en asesinato muestra todo el genio de Welles.

LA DAMA DE SHANGHAI (The Lady from Shanghai, 1947)

El 2 de octubre de 1946 comienza en Hollywood el rodaje (la secuencia inicial en Central Park que abre la película) y continúa con los exteriores en Acapulco (desde mediados de octubre hasta principios de diciembre) y en San Francisco. Se completa el rodaje el 27 de febrero de 1947 junto a dos días de rodaje adicional (10 y 11 de marzo).

Diálogo en Peter Bogdanovich y Orson Welles:

PG: ¿Cómo llegaste a hacer la película?

OW: Yo estaba trabajando en la versión teatral de La vuelta al mundo en ochenta días y el día del estreno estábamos en Boston imposibilitados de retirar el vestuario de la estación, porque se debían 50000 dólares y nuestro productor, el señor Todd, estaba en quiebra. Sin aquel dinero no podíamos abrir el teatro así que llamé a Harry Cohn, a Hollywood, y le dije:

  – Tengo un gran argumento para ti si me envías 50000 dólares por giro telegráfico en el plano de una hora. Te firmaré el contrato para hacer la película.

  – ¿Qué argumento? –quiso saber Cohn.

  Yo estaba telefoneando desde un teléfono público en las cercanías de un kiosco de periódicos que ofrecía una serie de novelas en rústica. Leí el título de una de ellas, La dama de Shanghai, y le dije:

  – Compra los derechos de la novela y te haré la película. Una hora más tarde recibíamos el dinero.

El autor se hace presente: escena del barco. En la parte superior del buque se encuentran los dos abogados junta a la mujer de uno ellos (Rita Hayworth) a quien le exigen que cante. En la parte inferior se encuentran los trabajadores (entre ellos quien hace el acompañamiento en guitarra y Orson Welles). Un mismo espacio (el barco) subdividido en dos. Welles confirma su grandeza,  contener la totalidad del film en una sola escena: el policial negro, la femme fatale y el final determinado en una sociedad desigual.

SED DE MAL (Touch of Evil, 1958)

El 26 de diciembre de 1957, Orson Welles es invitado a interpretar un papel estelar en un film de misterio en el que hará el papel del “malo”. Charlton Heston sugiere que sea el propio Orson Welles quien, además lo dirija. Dos semanas más tarde se llega a un acuerdo. Orson Welles escribió de nuevo el guión en cinco días.

El 22 de enero de 1958 se completa el borrador final del guión, en ese momento llamado Bagde of Evil. El 9 de febrero comienzan los ensayos y el 18 de febrero el rodaje. La primer escena que se filma es el interrogatorio en el piso de Sánchez. El 14 de marzo se rueda el famoso plano secuencia que abre el film. El 2 de abril es el último día de rodaje y Orson Welles se pasa los siguientes dos meses montando la película ayudado por Virgil Vogel. El 6 de junio el estudio asigna la película a un nuevo editor, Aaron Stell, y se le pide a Orson Welles que lo deje trabajar solo. El 29 de junio, Welles viaja para México para trabajar en Don Quijote, y durante su ausencia, el presidente de la Universal, Ed Muhl ve el montaje que Stell ha hecho de Sed de mal y objeta la rapidez de los cortes de las escenas, en los primeros cinco rollos. El jefe de producción, Ernest Nims, recibe el encargo de montar de nuevo esos rollos. El 19 de noviembre se realizan nuevas tomas para el film y se le prohíbe la participación a Orson Welles.

La película se estrena finalmente en febrero de 1958, fue la última película de Welles para un estudio de Hollywood.

Diálogo en Peter Bogdanovich y Orson Welles:

PG: ¿Cómo conseguiste la oportunidad de dirigir Sed de mal?

OW: Acababa de actuar en el western de Jeff Chandler para la Universal (Man in the Shadows) cuando me enviaron otro guión, un argumento muy malo que ocurría en San Diego y en el que figuraba un detective corrupto.

  – ¿Quieres actuar en la película? –me preguntaron.

  – Tal vez –respondí.

   Aún estaba pensando si podía permitirme el lujo de no hacerla, cuando los productores llamaron a Chuck (Charlton) Heston y le dijeron:

  – Aquí tenemos un guión. Queremos que lo leas. Contamos con Welles.

   Heston los entendió mal y respondió:

  – Estoy dispuesto a hacer cualquier película dirigida por Welles.

  Ante esa respuesta volvieron a telefonearme rápidamente, y me preguntaron:

  – ¿Quieres dirigirla?

  – Sí, si me permiten reescribirla.

La anécdota es divertida, y gustaría de ser cierta, pero el crítico Jonathan Rosenbaum se ha encargado de demostrar que los hechos no se desarrollaron de esa manera. Es el primer film de Orson Welles en toda una década.

El autor se hace presente: el propio Welles lo afirmó: “La historia esta completa en el plano que abre el film”. La toma sin corte no solo es osada y ha producido el efecto menos deseado que el director hubiese querido, ser una película recordada por su audacia técnica. Su economía narrativa en poco más de tres minutos, quizás da como resultado un film sobre el desenlace.