WERNER HERZOG (1) : Family Romance, LLC
ESTRENOSGENTE SOLITARIA EN TIEMPOS DE STREAMING
Family Romance, LLC
Werner Herzog
USA, 2019, 89 minutos
por Rodrigo Buedieman
Hubo un día en que Werner Herzog estrenó una película en una plataforma de streaming. No hay contradicción alguna, muy rápidamente todos los grandes directores están siendo tentados a rendirse a los ordenes de lo que ya pareciera ser una nueva norma. Adaptarse a una serie de imposiciones per se, no es necesariamente algo negativo; lo que debería discutirse seriamente son las exigencias.
En una entrevista que circula online, Lucrecia Martel hace una distinción entre las oportunidades que da el mercado y los espacios de trabajo, dar un empleo, no es lo mismo que tener un empleo. Con alusión directa al gigante Netflix, asevera que las plataformas están dando trabajo, pero no exactamente están dejando que la gente trabaje. Herzog ya había estrenado en el 2016 para Netflix Hacia el infierno, y ahora, con Family Romance, LLC en la plataforma Mubi.
Es evidente que Mubi no es Netlfix, el nivel de su curaduría es sorprendente frente a tantas plataformas en disputa, a pesar que por momentos pareciera ser más un comisionado propio de la museística; y hay que asumirlo, no deja de moldear nuestra relación con la elección de visionado. Es indudable, que tanto en esto como en cualquier otro orden, no dejamos de estar sujetos a un recorte del mundo. Godard no sería tan tibio, y con seguridad declamaría una dictadura de la imagen. Frente al noventa por ciento desechable de Netflix, no deja de ser un salmón contra la corriente.
La siglas en inglés LLC añadidas en el título de la película no conllevan ninguna ironía, es parte del juego, refieren a “Limited Liability Company”, el equivalente a “Sociedad de Responsabilidad Limitada” (SRL) en nuestro país. El añadido es un gesto que permite varias lecturas, pero con la firma de Herzog quizás sí trae consigo una carga irónica que seguramente ante una pregunta haría la gran Ford, y no se daría por aludido; porque finalmente lo importante es otra cosa. Sin embargo, la película se ubica dentro de un universo mercantil al igual que el propio proceso de distribución como entidad legal. Al igual que una empresa, la película debe reunir determinados estándares legales para su posible comercialización, y si bien es una marcación menor, no se puede pasar por alto.
Poner en alquiler sustitutos de familiares, amigos, o lo que el cliente prefiera, es la fuente de ingreso de la empresa japonesa Family Romance. Algo tan simple como ofrecer a un potencial cliente el cumplimiento de un deseo por una suma considerada. Se podría definir como una máquina expendedora que siempre tiene como resultado un boleto ganador. El intento de vivir en un mundo sin frustraciones, como si eso fuera posible. Una filosofía no debería tener razón de ser en un mundo predestinado a no tener que lidiar con las emociones que disputan nuestro universo simbólico.
El director Yorgos Lanthimos ya había indagado en estas prácticas que cada vez más parecieran estar en aumento. En su película Alps (2011), un grupo ofrecía, a cambio de dinero, reemplazar a los muertos en la vida diaria de esas familias. En Family Romance, LLC no hay cinismo ni crueldad, sintomático de la filmografía del director griego. Herzog, como siempre que se aproxima a el/lo otro, no juzga, el intento es tratar de comprender aquello que excede nuestro propio límite. Siempre hay universos por descubrir que amplíen nuestro horizonte, por más cerrado y ordenado que sea. No es llamativo que una sociedad tan estructurada como la japonesa, su contracara represiva alimente nuevas prácticas dentro del orden que solemos concebir como corriente; y en primera instancia lo juzguemos como ridículo o grotesco. Herzog vendría a ser ese mediador entre lo corriente y lo inverosímil. Hay un momento subsidiario en la película que es realmente maravilloso e ilustrativo: un actor de la empresa Family Romance interpreta el rol de un operario de una empresa de trenes. Debe aceptar la reprimenda por parte de su jefe por haber sido el responsable de haber adelantado por solo veinte segundos el itinerario de uno de ellos. Esos veinte segundos provocan un nuevo orden que la estructura de la sociedad no está dispuesta a incluir. La práctica del rol, la sustitución, por ridículo que suene, no es solo una necesidad, posibilita la liberación deseada que produce la estricta distribución de todas las demandas que exige la sociedad japonesa. Si el trabajo es algo que debe tener sentido y no una oportunidad llena de condiciones, Family Romance es la mediación de permitir una fuga. “Haber muerto sin morir, se ha vuelto una tendencia”, dice uno de los personajes. La experiencia de reposar en un ataúd, más que una evasión, es proponer un nuevo límite.
La potencial ciudad de Tokio, lejos está del radicalizado estilismo de Sono Sion. Herzog registra el barrio de Shinjuku despojado de su ampulosidad. Las panorámicas aéreas de la ciudad podrían ser las de un principiante, pero a fin de cuentas, aproximarse a un dispositivo desconocido e intentar darlo a conocer, es la tarea de un aspirante a recolectar imágenes de nuestro mundo. Quizás Lo and Behold: He aquí las ensoñaciones del mundo conectado, hubiese sido la película perfecta con la que Herzog debiera haber disputado el mundo del streaming. De todos modos, Family Romance, LLC es como la analogía del zorro, el cine propone una imagen desconocida del mundo y tiene el poder de alterar la realidad.
Deja un comentario