LIBROS DE CINE (1): CIUDADANO WELLES (THIS IS ORSON WELLES): ORSON WELLES, PETER BOGDANOVICH (1)

CIUDADANO WELLES (1)

por Rodrigo Buedieman

Ciudadano Welles
Orson Welles, Peter Bogdanovich
Editorial Grijalbo, 552 páginas

Durante la última mitad del rodaje de Soberbia (The Magnificent Ambersons, 1942), Welles dirigía la película de día y durante la mayoría de las noches actuaba en Journey Into Fear, película que accedió a filmar para acabar sus compromisos con la RKO y salir a tiempo para Rio de Janeiro. Le habían encargado, por no decir exigido, filmar una película sobre el carnaval brasilero, ya que su presencia significaba una necesaria contribución a los asuntos inter-americanos. Recordemos que Estados Unidos había entrado a la guerra. La película en cuestión iba a llamarse It´s All True.

Antes de partir para Brasil, Orson Welles y Roberto Wise (montajista de la película) se reúnen en Miami, y durante tres días y tres noche trabajan veinticuatro horas diarias, dejando lista la película Soberbia. Mientras Welles está en Sudamérica, la RKO es vendida y ante un cambio en la junta directiva, empieza a recibir cables donde le hacían saber que le estaban cortando su película.

 La siguiente es un extracto de la carta del actor Joseph Cotten fechada en 28 de marzo de 1942, y escrita menos de dos semanas después de la primera proyección previa para un público reducido:

 Querido Orson:

En casos como éste, en el que existe esta gran diferencia de opinión en los cortes y el montaje de Soberbia, la gente suele decir que en ello no hay “nada personal, desde luego”, como excusa para expresar libremente lo que sienten… En mi caso no tengo intereses económicos en la película, ni en Mercury ni contigo, pero sí un gran sentimiento personal hacia los tres y en especial hacia ti, y cualquier cosa que diga sé que te la tomarás en serio y quiero que lo hagas así.

Muchas veces me he equivocado al discutir guiones y temas contigo y estoy de acuerdo en aceptar mi escasez de conceptos intelectuales y mi falta de capacidad para la compresión del arte. Sin embargo, tengo un instinto en el cabe confiar. Con tanta frecuencia como me he equivocado sobre las ideas, he estado acertado al juzgar las reacciones del público. Ahora también sé, más o menos,  cuál es tu reacción a la opinión del público en los pases previos, y te escribo esta carta porque sé que te habrás sentido muy lejos de ser feliz al considerar los sentimientos expresados por el público del teatro durante las proyecciones de la última semana. En el momento en que apareció en la pantalla el plano de los créditos con el título provisional del filme, Soberbia, una producción de la Mercury, por Orson Welles, hubo un maravilloso murmullo de positiva expectación, que resultó cálido y delicioso de oír y de sentir. También la primera vez que sonó tu voz, fue acogida con aplausos. Ciertamente, en aquellos momentos resultaba acertado pensar que el público estaba con nosotros. Después ocurrió algo… Sucedió de modo gradual, horrible, y se tuvo la sensación de que el público del cine se iba desinteresando del filme y se volvía hostil y frío como aquella nevera que estaban viendo en la toma, y mi corazón se conmovió tanto en el corazón del comandante Ambersons, que estaba interpretando escenas maravillosas a las que nadie hacía caso.

Sin duda tú has sido la más fiel adaptación que jamás se hizo de un libro y, cuando terminé de leerla , tuve los mismos sentimientos y emociones que cuando leí el libro. Cuando tú nos lo leíste tuve la misma reacción, solo que más fuerte. La película que aparecía en la pantalla significar algo distinto. Estaba impregnada con cierto pensamiento profundo de significado vagamente psicológico que creo que nunca pensaste darle. Desde el punto de vista dramático es como una comedia llena de magníficos segundos actos que parecían seguir la misma línea escénica, todos ellos probando el mismo punto de vista trágico. Después, de repente, alguien aparece para decir que la película ha terminado, sin haber presentado un tercer acto final. El impacto emocional del guión se había perdido en la fría belleza visual que había delante de nosotros y al final se imponía un sentimiento de insatisfacción…, principalmente, creo yo, porque hemos visto algo que podía haber sido realmente grande, nada menos. Y puede ser grande, estoy seguro de ello. En mi opinión allí esta todo lo necesario para ello y bastarían algunas transposiciones, revisiones y la aclaración de algunos puntos… relacionados con las relaciones humanas, creo yo.

…Sé que nuestros cablegramas que van y vienen lo presentan todo de modo muy insatisfactorio. Frecuentemente suelen ser mal interpretados en ambos extremos. Jack (Moss), me consta, está haciendo todo lo que puede. Intenta por todos los medios poneros de acuerdo a ti y a Bob Wise. Sus opiniones sobre los actores, correctas o equivocadas, sé que son el resultado de difíciles días y noches, incluso domingos y festivos, de sinceras y meditadas reflexiones. Nadie en Mercury está tratando, en modo alguno, de aprovecharse de tu ausencia. No hay en ninguna nadie que piense que no has hecho una película maravillosa, bella e inesperada. Todo el mundo en Mercury está siempre a tu lado.

Yo te hecho de menos terriblemente y seré un alma feliz cuando vuelvas.

Todos te queremos… y hasta entonces queda por siempre, como todos nosotros.

Obedientemente tuyo,
JO